Las células uroteliales (o del epitelio de transición) tienen gran variedad morfológica debido a su capacidad para absorber agua. Presentan un citoplasma variado, con formas poliédrica, esférica, apendicular…, pero manteniendo un núcleo central.
Se originan en pelvis renal, cálices, uretra y vejiga, y porción superior de uretra masculina. Generalmente presentes en bajo número, si hay un aumento de las mismas con presencia de vacuolas o núcleos irregulares, pueden indicar malignidad o infección viral.
La procedencia de estas células es difícil de establecer si la orina no es reciente, ya que puede haber deformación debido a la presión osmótica. Clínicamente son las más importantes que se pueden hallar en la orina. No obstante, según su origen podemos hallar:
- Células del túbulo contorneado proximal. Morfológicamente parecidas a cilindros y de mayor tamaño.
- Células del túbulo contorneado distal. Más pequeñas que las anteriores, de forma redonda u ovaladas y con núcleo excéntrico.
- Células del túbulo colector. Forma cúbica, nunca son redonda, con núcleo excéntrico y al menos un borde recto.
Se contabilizan en número medio por cada 10 campos de 400 aumentos; la presencia de dos o más sugiere lesión tubular, y en grandes cantidades puede haber afectación de la función renal global por necrosis tubular.